España: victoria pírrica de las derechas e investidura compleja
A Pedro Sánchez, presidente en funciones de España, lo daban por perdedor absoluto tras la debacle en las locales y las autonómicas, además de las previsiones de la mayoría de encuestas, pero ha conseguido un resultado con lo que podría volver a gobernar, pero no le será fácil.
Congreso de los Diputados
En España, toda la jornada electoral el día de los comicios a las Cortes se centra en el Congreso de los Diputados, no por gusto es la cámara que elige la presidencia del Gobierno y la que tiene encomendado el control político.
El Partido Popular, formación de derechas, venía de un magnífico resultado en las elecciones autonómicas y locales; no solo ganó en muchos feudos rivales, sino que pactó con Vox u otros partidos para, donde fue segunda o tercera fuerza, hacer que el PSOE perdiera el gobierno. Las encuestas daban como ganadora segura a la formación de Alberto Núñez Feijóo, quien fardó de estar ya cerca de la mayoría absoluta… pero su buen resultado tal vez no sea suficiente. El PP se queda con 136 escaños de 350, aumentando en 47 los que dispuso la legislatura anterior, gracias a los 8 091 840 de votos (33,05 %, un +12,25 puntos). El PP esperaba gobernar en solitario gracias a un gran apoyo propio, pero se ve que ni siquiera con la ultraderecha de Vox le alcanzaría y necesita pactar con otras formaciones, algo bastante difícil si en la ecuación se encuentra Vox. Ahora reivindican ser la fuerza más votada y piden al PSOE que les dejen gobernar (obviando que ellos en el 2019 forzaron la repetición de elecciones).
El Partido Socialista Obrero Español, teóricamente socialdemócratas, por su lado, pasa de ser la fuerza más votada a la segunda, pero mejora su resultado anterior en términos absolutos: más votos, más porcentaje y más escaños, sube hasta los 7 760 970 votos, que representan el 31,70 % (+3,71 puntos), consiguiendo con ello 122 curules, 2 más que en 2019. El PSOE fue de menos a más y ha conseguido un resultado que quizá le sirva para gobernar, repitiendo Pedro Sánchez como presidente de un gobierno de coalición, aunque prácticamente tiene que pactar con todo el arco parlamentario la investidura, salvo PP, UPN y Vox.
Vox, fuerza de extrema derecha, se mantiene como tercera fuerza política, tanto en escaños como en votos, pero pierde muchísimos apoyos y, con ello, dos de las armas políticas que más ha usado: recursos directos al Tribunal Constitucional (requiere 50 escaños) y mociones de censura (necesita 35; presentó dos durante la legislatura pasada). Vox se dejó 19 curules bajando hasta los 33 gracias a los 3 033 744 de votos (12,39%, -2,68 puntos). La formación de Santiago Abascal se veía con la vicepresidencia del gobierno junto con el PP y ahora culpa al PP del fracaso electoral. También ofrecen todo su apoyo al PP para acabar con Sánchez y apelan a que el PP consiga tránsfugas del PSOE.
Sumar, la coalición electoral de las izquierdas más o menos moderadas, con la vicepresidenta en funciones Yolanda Díaz en la cabeza, consigue 31 escaños gracias a los votos de 3 014 006 personas, lo que supone 12,31 % de los válidos. En Sumar se juntan varios partidos y coaliciones, entre los que está Unidas Podemos; si sumamos todo lo que tenían en 2019, sí supone un retroceso (7 escaños menos).
Esquerra Republicana de Catalunya es una de las grandes damnificadas de la jornada electoral, pasa de 13 a 7 escaños tras dejarse más de 400 mil votos (obtuvo 462 883, el 1,89 %, un -1,71 puntos). Era difícil que ERC, fuerza socialdemócrata catalanista, repitiera el buen resultado de 2019, pero la caída es considerable: de primera fuerza en Cataluña a tercera. ERC se encuentra entre los partidos que podrían facilitar un gobierno del PSOE.
La derechista Junts per Catalunya pierde un escaño y se queda con 7 gracias a los 392 634 votos cosechados (1,60%, -0,58 puntos). Junts es la clave de la actual investidura, el cómo se comporte puede llevar a una repetición de elecciones y no queda nada claro de cuán razonables o no serán sus peticiones, sobre todo porque van a máximos imposibles de cumplir con la legislación actual.
El partido de izquierda independentista vasco, Euskal Herria Bildu, fue otra de las sorpresas de la noche al conseguir sobrepasar al otro partido nacionalista vasco gracias a los 333 362 votos (1,36 %, +0,22 puntos) y obtiene un curul más, para alcanzar los 6. Es otra fuerza que podría apoyar al PSOE.
Euzko Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco, en el espectro de la democracia cristiana de derechas, obtiene un resultado peor de lo que esperaban y se quedan con 5 escaños, 1 menos de lo que consiguieron en 2019. Se ha dejado casi 100 mil votos hasta esos 275 782 (1,12 %, -0,44 puntos). Este partido ya ha dicho que con Vox ni al pan, con lo que podría favorecer (otra vez) la investidura de Sánchez.
El Bloque Nacionalista Galego mantiene 1 escaño tras registrar una pequeña mejora en sus votos (152 327 votos, 0,62 %, +0,13 puntos). El BNG, formación nacionalista de izquierdas, es otro de los posibles socios del PSOE.
Coalición Canaria vuelve a repetir con 1 escaño; en su caso, la vez pasada se presentó en coalición con Nueva Canarias y tuvieron 2, uno para cada formación; esta vez la formación de derechas fue en solitario y conservó el suyo con una cantidad de votos ligeramente menor a la coalición de 2019. En principio, se le contaba en el bloque del PP (gobiernan en coalición con ellos en Canarias), pero ya han dicho que si está Vox, que con CCa no cuenten.
Unión del Pueblo Navarro, formación conservadora, obtuvo 1 escaño en estas elecciones. En 2019 se presentaron dentro de la coalición Navarra Suma (con el PP y Ciudadanos) consiguiendo 2 diputados, ambos para UPN, con lo que pierden la mitad de sus fuerzas… pero ha sido en favor de su antiguo socio, el PP.
Los grandes ausentes: Ciudadanos pasó de intentar sobrepasar al PP a no presentarse a estas elecciones, con lo que la formación naranja, evidentemente, ha perdido los 10 escaños que tuvo en 2019; ese más de 1,6 millones de votos habrán ido a otras formaciones de derechas de forma mayoritaria, aunque es muy posible que el PSC (PSOE) haya recogido unos cuántos en Cataluña. PRC, tras el resultado autonómico, decidió no presentarse en las elecciones generales, con lo que su partido tampoco revalida el escaño. Teruel Existe, aunque aumentó ligeramente en votos, esta vez no consiguió entrar en el Congreso. Otra de las formaciones que no estarán es la CUP, que pasa de 2 a ninguno tras dejarse casi 150 mil votos.
Senado
El Senado tiene un sistema mayoritario donde la mayoría de circunscripciones eligen a 4 personas; son listas abiertas donde cada persona puede votar a tres (en todas las que se eligen a 4); por eso se favorece mucho la concentración del voto. En el Senado conviven los 208 que salen de esta elección con los designados por las Comunidades Autonómicas. En todo caso, con los resultados de las autonómicas y estas elecciones, el Partido Popular tendrá el control absoluto del Senado, pues además de esos 120 tiene los 23 designados.
El PSOE se mantiene como clara segunda fuerza, con 72 escaños propio y 1 compartido (se presentó en una amplia coalición) y los 19 designados, mientras que el resto de senadoras electas de forma directa vienen de distintos partidos, como Izquierdas por la Independencia (coalición de ERC con Bildu para el Senado), el PNV (1), ASG (1), AHI (1), UPN (1) o Junts (1, perdiendo 1). Vox ha perdido los dos senadores electos que tenía.
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