Hasta principios de septiembre, las encuestas hablaban de empate o triunfo del socialdemócrata PS portugués, finalmente la coalición gobernante, PàF (PSD-CDS/PP) consigue la victoria del primer ministro, Pedro Passos Coelho.

Repartidos 226 de los 230 escaños, podemos asegurar lo siguiente: una muy baja participación (56,93% del censo electoral); los gobernantes pierden bastante y no alcanzan la mayoría absoluta (la coalición suma 104 escaños; por separado obtuvieron, en 2011, 129 curules); un fuerte crecimiento de las formaciones de izquierda (sobre todo de BE, que se coloca con 19 diputados como tercer partido del país).

El Partido Socialista (PS) sufre una derrota especialmente amarga que ha disparado los problemas internos de la formación. Si bien suben en porcentaje de votos (del 28,05% al 32,38%) y escaños (85, 12 más que los salientes), durante meses se presentaban como virtual ganador. António Costa ya avisa que no intentará una coalición con la izquierda para gobernar.

En casi todo el país, el Partido Social Demócrata (PPD-PSD) se presentó en coalición con el Centro Democrático y Social – Partido Popular (CDS-PP), y postuló en solitario en Madeira y Azores. Si sumamos todo, obtenemos 104 escaños (38,43%), frente a los 129 (50,37%), han perdido casi 12 puntos.

Las izquierdas crecen, sobre todo el Bloque de Izquierdas (la coalición, fundada en el 99, consigue su mejor resultado, dobla los votos hasta conseguir el 10,22% y 19 escaños, 11 más de los que tenían) y la plataforma CDU (PCP y PEV) mantiene el cuarto lugar, subiendo un escaño (hasta 17) con el 8,27% del voto popular (0,3 puntos más que en el 2011).

Dentro del centro izquierda, aunque con un componente más eco-animalista que cualquiera otra formación, entra en la Asamblea Legislativa el Pessoas-Animais-Natureza (PAN), André Lourenço e Silva consiguió su escaño por Lisboa (1,39% de los votos globales, 1 escaño en total).