En una época de mayorías exiguas, Juan Manuel Moreno, líder del PP, consigue una mayoría absoluta en Andalucía, tierra donde el Partido Popular nunca había alcanzado el número de votos ni de escaños ahora conseguido. Por primera vez en la historia de Andalucía, habrá un gobierno de derechas con mayoría absoluta.
El actual presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, gobernó la pasada legislatura con un pacto con el partido Ciudadanos; aún así, sus escaños sumados no llegaban a la mayoría absoluta y tenían que pactar constantemente con Vox (la propia investidura de Moreno se hizo así). Moreno decidió adelantar las elecciones unos meses, quería, como poco, lo que pasa en Madrid: que el PP gobernara en solitario. Los mejores sondeos le dejaban al borde de la mayoría absoluta, finalmente la superó con creces (en cuanto a escaños).
El conservador y derechista Partido Popular es el claro vencedor, que pasó de tener unos 750 mil votos (20,75 %, la segunda fuerza más votada) a 1,582 millones de votos (el 43,13 % de los votos válidos), esto es, creció más de 22 puntos, duplicó con creces los votos recibidos. Esto le ha valido para alcanzar los 58 escaños, que son 32 más que en la legislatura anterior (donde tenía 26 asientos en el parlamento andaluz). El PP ha ganado en todas las provincias. No solo eso, la diferencia con el segundo de los partidos supera los 19 puntos.
Vox, fuerza política de extrema derecha, se consolida como tercer partido andaluz con el 13,46 % de los votos (493 mil), aumentando en más de 97 mil los obtenidos en 2018; esto le ha valido para aumentar en 2 escaños y situarse con 14 curules.
Esto significa que las fuerzas de la derecha suman el 56,59 % de los votos y 72 escaños (de 109). Uno de los feudos tradicionales de las izquierdas españolas ahora se ha inclinado claramente por formaciones a la derecha del espectro político. Y ni siquiera estamos sumando el total de todas las formaciones, solo con las que tienen representación en el parlamento ya superan el 56,59 % de los votos.
El PSOE, partido socialdemócrata de centroizquierda, con Juan Espadas como candidato principal, sufre su peor resultado en la comunidad. Es la segunda vez que pierden en las elecciones (la primera fue en el 2012, aunque esa vez consiguieron gobernar); se han dejado más de 127 mil votos, quedando con 883 mil votos (primera vez que bajan del millón), que representa 24,09 % de quienes acudieron a las urnas y votaron válidamente. Con este resultado se quedan con 30 escaños, 3 menos que en la pasada legislatura. Tras las elecciones de 2018 pudieron gobernar con un pacto con Ciudadanos, cosa que este partido no quiso (aupando al PP al gobierno autonómico), tras estas solo se pueden conformar con ser oposición en un parlamento que cuenta con mayoría absoluta de un partido.
Por Andalucía, con Inmaculada Nieto a la cabeza de un bloque de partidos de izquierdas integrados, entre otros, por Izquierda Unida y Podemos (aunque como apoyo externo por no presentar su adhesión en tiempo y forma), herederos políticos del Adelante Andalucía que se presentó en 2018 (y que se escindió en el parlamento) se queda con unos 281 mil votos (el 7,68 %), lo que le ha otorgado 5 escaños (actualmente, tras la escisión, UP tenía 6 escaños en el parlamento, con lo que tienen ahora uno menos).
Adelante Andalucía – Andalucistas, coalición de izquierdas aldalucistas de Teresa Rodríguez (antigua cabeza de lista del Adelante Andalucía de 2018), en cierta forma, la escisión más importante del Adelante Andalucía de 2018, es la última fuerza política del parlamento andaluz con 2 escaños (en la legislatura que se acaba, tenía 11 personas en el grupo de No Adscritos, lo que supone una caída de 9 escaños) tras recoger casi 168 mil votos (4,58%).
Antes de llevarnos a pensar que es un problema del sistema electoral de que estos dos partidos por separado hayan perdido 10 escaños (de 17 a 7), debemos reconocer que suman el 12,26 % de los votos (unos 449 mil), esto es, están por detrás de Vox. Además, supone que, con respecto a 2018, se han dejado casi 137 mil votos (han caído más que el PSOE), un descenso en el porcentaje de votos de casi 4 puntos.
Se está diciendo que el problema para las izquierdas es que ha votado poca gente; es cierto que cuando más se moviliza el electorado en Andalucía las izquierdas han sacado peor resultado, al menos esto era así (con matices), pero estas elecciones han tenido más personas ejerciendo su derecho al voto que las pasadas, esto es, la participación se ha situado en el 58,36 %, dos puntos por encima de 2018; en las urnas había casi 11 mil votos más y las izquierdas han perdido unos 264 mil votos.
Aún así, el gran perdedor de la jornada fue Ciudadanos. Juan Marín, actual vicepresidente de la Junta de Andalucía y por tercera vez cabeza de Ciudadanos, consiguió en 2018 unos 661 mil votos (18,28%), que le dieron 21 escaños. En esas elecciones soñaron con sobrepasar al PP, del que se quedaron a poco más de dos puntos. Pues bien, tras tres años y pico de pacto de gobierno y de malas decisiones por parte de Ciudadanos (que se ha diluido por completo en el PP), el partido de Marín obtuvo 120 mil votos (3,29 %), esto es, se ha dejado más de 540 mil votos y ha caído casi 15 puntos. Con este resultado no ha conseguido ningún escaño. Ciudadanos, de entrar en varios gobiernos (siempre con el PP) ha pasado a casi desaparecer.
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Publicada el: 21 junio de 2022 por Rodríguez Arias José María
Andalucía: triunfo absoluto de las derechas
En una época de mayorías exiguas, Juan Manuel Moreno, líder del PP, consigue una mayoría absoluta en Andalucía, tierra donde el Partido Popular nunca había alcanzado el número de votos ni de escaños ahora conseguido. Por primera vez en la historia de Andalucía, habrá un gobierno de derechas con mayoría absoluta.
El actual presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, gobernó la pasada legislatura con un pacto con el partido Ciudadanos; aún así, sus escaños sumados no llegaban a la mayoría absoluta y tenían que pactar constantemente con Vox (la propia investidura de Moreno se hizo así). Moreno decidió adelantar las elecciones unos meses, quería, como poco, lo que pasa en Madrid: que el PP gobernara en solitario. Los mejores sondeos le dejaban al borde de la mayoría absoluta, finalmente la superó con creces (en cuanto a escaños).
El conservador y derechista Partido Popular es el claro vencedor, que pasó de tener unos 750 mil votos (20,75 %, la segunda fuerza más votada) a 1,582 millones de votos (el 43,13 % de los votos válidos), esto es, creció más de 22 puntos, duplicó con creces los votos recibidos. Esto le ha valido para alcanzar los 58 escaños, que son 32 más que en la legislatura anterior (donde tenía 26 asientos en el parlamento andaluz). El PP ha ganado en todas las provincias. No solo eso, la diferencia con el segundo de los partidos supera los 19 puntos.
Vox, fuerza política de extrema derecha, se consolida como tercer partido andaluz con el 13,46 % de los votos (493 mil), aumentando en más de 97 mil los obtenidos en 2018; esto le ha valido para aumentar en 2 escaños y situarse con 14 curules.
Esto significa que las fuerzas de la derecha suman el 56,59 % de los votos y 72 escaños (de 109). Uno de los feudos tradicionales de las izquierdas españolas ahora se ha inclinado claramente por formaciones a la derecha del espectro político. Y ni siquiera estamos sumando el total de todas las formaciones, solo con las que tienen representación en el parlamento ya superan el 56,59 % de los votos.
El PSOE, partido socialdemócrata de centroizquierda, con Juan Espadas como candidato principal, sufre su peor resultado en la comunidad. Es la segunda vez que pierden en las elecciones (la primera fue en el 2012, aunque esa vez consiguieron gobernar); se han dejado más de 127 mil votos, quedando con 883 mil votos (primera vez que bajan del millón), que representa 24,09 % de quienes acudieron a las urnas y votaron válidamente. Con este resultado se quedan con 30 escaños, 3 menos que en la pasada legislatura. Tras las elecciones de 2018 pudieron gobernar con un pacto con Ciudadanos, cosa que este partido no quiso (aupando al PP al gobierno autonómico), tras estas solo se pueden conformar con ser oposición en un parlamento que cuenta con mayoría absoluta de un partido.
Por Andalucía, con Inmaculada Nieto a la cabeza de un bloque de partidos de izquierdas integrados, entre otros, por Izquierda Unida y Podemos (aunque como apoyo externo por no presentar su adhesión en tiempo y forma), herederos políticos del Adelante Andalucía que se presentó en 2018 (y que se escindió en el parlamento) se queda con unos 281 mil votos (el 7,68 %), lo que le ha otorgado 5 escaños (actualmente, tras la escisión, UP tenía 6 escaños en el parlamento, con lo que tienen ahora uno menos).
Adelante Andalucía – Andalucistas, coalición de izquierdas aldalucistas de Teresa Rodríguez (antigua cabeza de lista del Adelante Andalucía de 2018), en cierta forma, la escisión más importante del Adelante Andalucía de 2018, es la última fuerza política del parlamento andaluz con 2 escaños (en la legislatura que se acaba, tenía 11 personas en el grupo de No Adscritos, lo que supone una caída de 9 escaños) tras recoger casi 168 mil votos (4,58%).
Antes de llevarnos a pensar que es un problema del sistema electoral de que estos dos partidos por separado hayan perdido 10 escaños (de 17 a 7), debemos reconocer que suman el 12,26 % de los votos (unos 449 mil), esto es, están por detrás de Vox. Además, supone que, con respecto a 2018, se han dejado casi 137 mil votos (han caído más que el PSOE), un descenso en el porcentaje de votos de casi 4 puntos.
Se está diciendo que el problema para las izquierdas es que ha votado poca gente; es cierto que cuando más se moviliza el electorado en Andalucía las izquierdas han sacado peor resultado, al menos esto era así (con matices), pero estas elecciones han tenido más personas ejerciendo su derecho al voto que las pasadas, esto es, la participación se ha situado en el 58,36 %, dos puntos por encima de 2018; en las urnas había casi 11 mil votos más y las izquierdas han perdido unos 264 mil votos.
Aún así, el gran perdedor de la jornada fue Ciudadanos. Juan Marín, actual vicepresidente de la Junta de Andalucía y por tercera vez cabeza de Ciudadanos, consiguió en 2018 unos 661 mil votos (18,28%), que le dieron 21 escaños. En esas elecciones soñaron con sobrepasar al PP, del que se quedaron a poco más de dos puntos. Pues bien, tras tres años y pico de pacto de gobierno y de malas decisiones por parte de Ciudadanos (que se ha diluido por completo en el PP), el partido de Marín obtuvo 120 mil votos (3,29 %), esto es, se ha dejado más de 540 mil votos y ha caído casi 15 puntos. Con este resultado no ha conseguido ningún escaño. Ciudadanos, de entrar en varios gobiernos (siempre con el PP) ha pasado a casi desaparecer.
Categoría: Elecciones, España, Resultados Etiquetas: elecciones, parlamento, regionales, resultados
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