El Partido Socialista (PS), del primer ministro António Luís Santos da Costa, ha conseguido una clara victoria en las elecciones del parlamento portugués.

La noticia, más que en la victoria del PS, se encuentra en la abstención: superó a los votantes. De los 10 810 674 llamados a las urnas, solo depositaron su voto 5 251 064 personas, esto es, un 48,57 %. Desde el comienzo de la Tercera República, cada elección tiene peor participación que la anterior, salvo en 1980 (un punto más que las anteriores, 83,9 %) y 2005 (cuando se puso en 64,3%), desde ese año, la caída es clara: 59,7 % (2009), 58,1 % (2011) y 55,9 % (2015). El absentismo ha crecido en más de 7 puntos. En Portugal el voto es voluntario, aunque formalmente se considera un «deber cívico», hasta ahora las elecciones legislativas superaban con creces el 50 % (y eso que ya preocuparon mucho las del 2009), mientras que las de Presidente de la República (jefe de Estado con pocos poderes, al ser una república parlamentaria) sí han tenido tasas de participación más bajas.

El PS de Costa gobernaba con una coalición de izquierdas tras quedar segundo en las elecciones de 2015. Ahora, tras el triunfo en estas elecciones, ha iniciado un gobierno en solitario estando bastante cerca de la mayoría absoluta (116). El PS obtuvo el 36,34 % de los votos válidos (1 908 036) lo que le valió para ganar 108 escaños. Esto supone una mejora en 4,03 puntos, 22 curules más y unos 160 351 votos extras.

La coalición electoral Portugal à Frente (PàF), que ganó las elecciones en el 2015 (107 escaños, 38,5 % de votos, 2 086 152 en concreto), formada por el Partido Social Democrata (PPD/PSD) y por CDS – Partido Popular (CDS-PP), no se presentó como alianza en estas elecciones. El PPD/PSD se ha quedado con el 27,76 % de los votos (1 457 704) obteniendo 79 curules, 29 por debajo del PS. Por su parte, el CDS-PP conserva 5 curules con el 4,22 % de los votos (221 774).

Los antiguos aliados de Costa pasan a la oposición con dispar resultado. El Bloco de Esquerda (BE) de Catarina Martins consigue mantener sus 19 asientos en la Asamblea gracias al 9,52 % de los votos (500 017). Ha perdido peso en votos brutos (unos cincuenta mil) y en votos válidos (0,67 puntos, poniéndose por debajo del 10 %).

La CDU – Coligação Democrática Unitária (PCP-PEV) de Jerónimo de Sousa se desinfla un poco para ocupar 12 escaños (-5) gracias al 6,33 % de los votos (-1,92 puntos) o 332 473 papeletas (-113 507).

El Pessoas-Animais-Natureza (PAN), fundado en el 2009 y que consiguió colarse en la Asamblea el 2015 consigue 4 escaños, cuatriplicando los que tenía. Con el 3,32 % de los votos (174 511) es la sexta fuerza política del país.

Entran 3 nuevos actores al parlamento portugués, de las cuales, dos son fuerzas políticas que se estrenaban mientras que la otra, en sus segundas legislativas, conseguía entrar por primera vez, todos ellos con 1 escaño: CHEGA! (CH), partido de extrema derecha, se coloca con 67 826 votos (1,29 %) como séptima fuerza; Iniciativa Liberal (IL), partido de derechas liberal, prácticamente empató con CH (1,29 % gracias a los 67 681 votos); y LIVRE (L), la formación de centro izquierda, consigue el 1,09 % de los votos (57 172), lo cual supone una mejora de +0,36 puntos (+17 832 votos).